Córdoba: Un abanico de experiencias

21 Jul, 2016

 

Con estas primeras palabras comienza nuestro Diario del Viajero con la grata experiencia de conocer la bella y califal ciudad de Córdoba.

El primer acierto de la escapada a Córdoba fue la elección del alojamiento: el Hotel Exe Ciudad de Córdoba; punto estratégico de fácil acceso desde la carretera de Andalucía y una excelente ubicación para acceder al centro histórico de Córdoba. La atención del personal del hotel fue exquisita y cordial consiguiendo que la estancia fuera placentera y cómoda.

En el casco histórico es obligada la visita a sus monumentos más emblemáticos: la Mezquita-Catedral, la Judería, su sinagoga y el Alcázar de los Reyes Cristianos.

La visita a la Mezquita-Catedral con sus arcos de herradura, columnas y demás elementos arquitectónicos nos transporta a una época de velos, sedas, olores a especias, flores y sonidos relajantes como el murmullo del agua que brota de la fuente de su patio de naranjos.

El Alcázar de los Reyes Cristianos alcanza la máxima belleza con sus espléndidos jardines y magníficas fuentes. Recorriendo la antigua judería no olvides visitar la estrecha y peculiar “Calle del Pañuelo” y contemplar los famosos patios cordobeses, fascinantes por sus vivos colores y embriagadores aromas.

Imposible abandonar Córdoba sin degustar su deliciosa gastronomía enriquecida con deliciosos manjares como el famoso salmorejo cordobés, las berenjenas con miel, la cola de toro y el acompañamiento de un buen vino de Montilla-Moriles. Para deleitar el paladar nada mejor que el restaurante El Churrasco y el restaurante Bodegas Mezquita, conseguirás una auténtica experiencia gastronómica repleta de sabores inconfundibles; todo un legado de la cocina árabe.

 

Llegada la tarde no olvides saborear un delicioso, aromático y digestivo té moruno en un típico patio andaluz de cualquier tetería cercana a la Mezquita donde podrás contemplar el azul cielo y sentir el embrujo cordobés.

Para culminar la jornada nada mejor que tapear y degustar la cocina española e internacional en la que fue la caseta más antigua de la Feria de Córdoba, ahora Mercado Victoria donde también podrás disfrutar de una estupenda terraza y de su excelente coctelería.

De vuelta al hotel nos invade la satisfacción de haber conocido una fascinante ciudad rica por su patrimonio cultural, su gastronomía y su gente; y como no la idea de volver y poder disfrutar de una ciudad que rolex pas cher esconde enigmáticos secretos por descubrir.